Interesante la pregunta del del Dr. Cueli en La Jornada, sin querer queriendo (decía un comediante) nuestra entrada de ayer (auspiciada por La Nota Nostra en Ciudad Juárez, Chih) a lo mejor está en sincronía con lo mismo que propone don José en su columna de ‘opinión’ titulada: El teatro de la vida-muerte. La diferencia —a lo mejor— son los niveles desde donde se propone la idea. El Dr. Cueli propone que el dialogo (después de casi 12 años de un desborde criminal) sea de arriba para abajo, es decir desde los parapetos ontológicos de los intelectuales y —porqué no apuntar— los académicos acomodados que miran más por su porvenir institucional a partir de la investigación ( labrada de sus estudiantes, ¡claro que sí! ) que por el amor a sus letras.  —|—  Lo de arriba es un uso justo de todos los medios, y nuestras opiniones a partir del conocimiento de causa (y comprometidos con la transparencia periodística) del staff de asegovia3 .com, mismos que durante los años (¿cristianos?) 2007—2017 les tocó ver, por lo menos, los siguientes acontecimientos: número uno la manera como el rector [José Ramón Narro Robles] de la UNAM se convirtió en marioneta del mismo sistema que él mismo criticó, cuándo se le propuso educar a militares en su institución (la UNAM); número dos, el titubeo de otro líder político de la ‘Máxima Casa de Estudios”  [el Dr. John M. Ackerman] quién cerró filas con el Movimiento de Regeneración Nacional en París antes de aceptar que entre los militantes de AMLO  y ONG’s en París había oportunistas y vivales que juegan los dos extremos en política, es decir en las calles se desgarran las vestiduras por equis causa (los 43 de Ayotzinapa, por decir) y con intermediarios de la embajada mexicana pactan con el gobierno en turno para solventar sus ámbitos profesionales; y número tres,  la cereza en el pastel (…) fue  la documentación del brinco partidista del dirigente de MORENA en el estado de Chihuahua [el profesor Victor Quintana Silveyra ] para poder obtener el puesto de consejero, con un gobernador del Partido  Acción Nacional. —||—  El desciframiento  del Dr. Cueli no suena ingenuo; en las palabras escritas por doña Vilma Fuentes (sources follow) en ese su mismo medio (La Jornada) las propuestas de don José,  “como los pachuchos,” suenan caducas y nosotros [en el staff] diríamos que no son otra cosa que una discordancia temporal… ahora sí señoras, señores y señoritas, pueden ustedes sus mercedes si quieren, levantar una de sus dos cejas… porque el dialogo que usted propone, Dr. Cueli, debió de haber pasado en los años despuecito del temblor del ’85, — allá en todas las escuelas públicas del territorio nacional.