Segunda parte : desatando nudos
Si Dios existiese y tres cosas le pudiese yo demandar, la orden se la pediría así: ¿la tela, el telar y quién [chingados] teje?.
Adaptación de un refrán popular.
… y gracias por la corrección. A lo mejor, como dice Hugo Passarello en Radio Francia Internacional, “hacer algo desde nuestras casas para proteger el medio ambiente”, podría de pilón, hasta generar réditos para “el presupuesto hogareño”.
[Enlace al audio; fragmento de un mp3, capturado directo de la cadena que hizo la entrevista].
En ese contexto, los consejos de la Sra. Moreno no están fuera de la horma de acciones concretas que, poco a poco, hacen un cambio más saludable para el planeta.
El pesimismo de mi ultima declaración, a la pregunta que indaga del espectador: “¿qué están haciendo para cuidar a la tierra?”, si fue de mi parte, algo escéptica. Aunque luego por aquellos días, pues yo no estaba al tanto de la experiencia de convertir los desechos de lombrices, en fertilizante o abono.
Por otro lado, —digamos— en alguna granja recreativa del Poniente de París, el “humus” que escurre del compostaje de las lombrices de Doña Georgina, bien podría en el sector agropecuario, —por decir— ayudar a frenar un poco la devastación del medio ambiente en el planeta.
Pero típico de las inquietudes que me agobian, durante mi paso por la secundaria no presté atención a mis clases de agricultura, menos a las de ganadería, así que pues no sabría evaluar el potencial que pueda tener, el abono a pequeña escala.
Habrá que enviar señales de humo y localizar a los camaradas ¡que sí prestaron atención!!!, y que luego recibieron un certificado de la Unidad Regional Universitaria de Zonas Áridas, —o sea, de Chapingo— para hacer de aquellos antiguos conocidos la pregunta: ¿qué hacer, con el consejo de la señora Moreno?.
To Digress: Continue reading